BONDAGE
Tres atados de recetas, medicamentos para el control
de la ansiedad, antidepresivos, estimulantes, con elaborados nudos
con un cordón rosado.
Pienso; mientras ordeno las recetas acumuladas durante años de trabajo
en la farmacia, como cada uno de estos papelitos tiene para la persona
que lo trajo el valor de un Golden Tiquet que abrirá las puertas a un
mundo mágico lejos del dolor.
Rodeo estas plegarias con suave cordón rosado
a la manera del Bondage, donde las personas confían la
cesión de la responsabilidad sobre su cuerpo a otro.
Mientras ato las recetas pienso en la última escena de
“La virgen de los sicarios”.
El dolor tiene mala prensa y se vende felicidad a cualquier precio
Parece necesario entonces ponerse a merced
de objetos mágicos de 3 milímetros cúbicos a los que se
accede a través de la ininteligible letra de un médico,
sacerdote del templo de la salud, para cerrar las puertas al dolor.



